jueves, 8 de septiembre de 2016

Mi propio Viaje hacia lo natural (Lo que aprendí cuando viajaba)



Mi intención no es dar consejos a nadie, lo único que pretendo con esta entrada es contar lo que he vivido y he aprendido durante estos años.

Cuando viajaba aprendí que muchos viven con lo que a otros les sobra. Y no es gente pobre,  ni gente sin recursos o gente que se muere de hambre, NO. Son personas como tú y como yo que han dejado sus países de procedencia: a veces en busca de trabajo, a veces en busca de aventuras o a veces simplemente corren detrás de un sueño. Son personas concienciadas, personas que respetan el mundo que las rodea, personas que quieren salvar lo poco que queda de natural entre tanto cemento. Personas que no necesitan llenar sus vidas con montones de cosas y que eligen utilizar lo que otros no quieren o lo que los supermercados desechan.

En mis idas y venidas he conocido muchos tipos de personas y he aprendido a no perder el tiempo con gente que no me hace sentir lo que quiero sentir. Aprendí a escuchar a mi cuerpo y a disfrutar del tiempo que estoy conmigo, aprendí a creer en mí y a defender mis ideas, a creer en ellas hasta el punto de querer compartirlas con otras personas.

Aprendí a no malgastar. No solo a no malgastar el dinero o el tiempo, sino a no malgastar los recursos que el planeta nos da y que despreciamos, utilizamos y tiramos. Y esto se volvió uno de los pilares de mi vida.

Aprendí que compartir una casa es algo más que utilizar las mismas estancias, es tener una familia temporal  con la que no compartes la misma sangre (por suerte yo he tenido muchas de estas familias temporales, algunas de estas personas aun siguen en mi vida, otras simplemente pasaron a enseñarme algo y se marcharon después, desde Tamara a Patricia pasando por Ana, Tatiana (y toda su familia) Kelly, Vane y Lola).

Aprendí a sentirme mucho más guapa con un vestido reutilizado que con un vestido nuevo (y vuelvo a repetir que nunca fue por necesidad, gracias en parte a la suerte de nacer donde nací, al esfuerzo de mis padres y ahora a mis ganas de más, soy una persona que ha tenido una vida relativamente sencilla, alguien muy afortunada). Pero con esto y con todo, elijo vivir así elijo un vestido usado antes que uno nuevo. Elijo andar descalza en vez de andar con unos caros zapatos. Siendo coherente con mis creencias, reutilizar significa ahorrarle recursos a este planeta totalmente esquilmado, este que nos acoge y es nuestra “CASA” pero por el qué ya poca gente se preocupa.

Cuando viajas te pasan cosas que te hacen crecer y creer. Recuerdo una cena de nochebuena rodeada de personas a las que no conocía, en casa de alguien que no conocía pero en la que me sentía feliz. Todos éramos extranjeros en aquel pueblo y alguien abrió las puertas de su casa. Dijo - traer lo que queráis - y así hicimos, creo que fue una noche que me marco, compartimos comida y compartimos culturas, pensé que pasaría la nochebuena sola, y de repente estaba rodeada de gente con ganas de conocerme.

Cuando viajaba aprendí que no hace falta tener tanto miedo que generalmente las cosas saldrán bien si pones todas tus ganas en ello. Que la gente que conocerás serán buenas o intentaran serlo, que los lugares que visitaras serán tranquilos y preciosos y que es posible que la suerte se ponga de tu parte más veces de las que piensas.

Cuando viajaba:
·         Le puse una nariz de payaso a un japonés en la isla de Los Huros en Perú
·         Tome maté en casa de un argentino en Francia
·         Comí pato a la Pekín con mi compañera de viajes en el mismo Pekín y lo vomite después y ella también.
·         Me fume un porro con mi madre en Amsterdam.
·         Escalé en hielo con un gran amigo, no muy lejos del Mont Blanc.
·         Pesqué pirañas con un nativo en la Selva de Iquitos.
·         Cambié consejos por botellitas de Whisky en Marruecos (todas para el primo del comerciante).
·         Comí la peor pizza del mundo en Roma.
·         Vi a la gente jugarse millones de euros en el casino de Estoril.
·         Abandone el Camino de Santiago porque debo ser la única persona a la que no le gustó y ahora trabajo en él.
·         Y las compañeras de aventuras que tuve en León eran de Salamanca.


Nunca sabes que te va a deparar la vida pero es importante "VIVIRLA". Nada de todas estas cosas me habrían pasado si no hubiera dejado mi carrera primero para retomarla a los 5 años o mi trabajo fijo de azafata en RENFE después para retomar la carrera de bióloga.
Hay mucha gente que no lo puede entender, ellos me califican de inconformista o de no saber lo que quiero, en realidad yo tengo super claro lo que quiero, YO LO QUIERO TODO Y ES POR ESO QUE ME VOY  A BUSCARLO, siguiendo sin lugar a dudas mi propio Viaje Hacia Lo Natural.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en este blog

¿Como hacer un voluntariado en Mindo?

Parque Central de Mindo Difícil decisión dejarlo todo para salir en busca de nuevas aventuras. Unos pensaran que somos locos, ¿como dej...